07 septiembre 2015

Inaugurada la exposición de Marisol Cavia y Araceli González.

Marisol Cavia y Araceli González junto a las escritoras cántabras.
Numeroso público asistió a la presentación de la exposición "Rangoli- Estética y Prostética del Cuerpo Femenino" de Marisol Cavía y Araceli González, que presentaba el Observatorio del Arte como cierre de las exposiciones que han conformado el programa de arte contemporáneo de este año.

Más de un centenar de personas asistieron a una presentación que no dejó a nadie indiferente, tanto por la magnífica muestra presentada como por la performance que previamente desarrollaron las dos artistas en colaboración con un grupo de poetisas: Nieves Álvarez, Daniela Bartolomé, Paloma Bienert, Elena Camacho, Marisa Campo, Dori Campos, Inés Fonseca, Isabel García de Juan, Araceli González Vázquez, Rosario de Gorostegui, Marina Gurruchaga, Maribel Fernández Garrido, Raquel Serdio y Mar i bel Valdivia Palma.

En la presentación fueron presentadas las obras por cada una de las artistas, que a su vez explicaron al público el proceso colaborativo que han llevado a cabo en los últimos meses, tanto entre Marisol y Araceli para la concepción de la propuesta, como con las poetisas participantes en la performance que a su vez forman parte de la exposición en una obra y en la banda sonora de una de las instalaciones.


La instalación central es una (re)interpretación del Rangoli o Kolam, un elemento artístico de la cultura hindú cuya materia base es la pasta de arroz y los polvos de colores. Los Rangoli o Kolam están simbólicamente asociados a la prosperidad y al buen augurio, y a la protección del hogar y de las personas, y sus patrones, extraordinariamente diversos, se transmiten intergeneracionalmente por vía femenina, de madres a hijas. En la (re)interpretación del Rangoli hecha por Marisol Cavia, prima una heterogeneidad heterotópica: agua, henna, barro cocido, cristal, flores… para expresar la protección de la vagina que se contiene en el nombre de EVA.

Con anterioridad se había desarrollado la performance, en la que el público provisto de un antifaz, escuchaba, junto a sonidos de fondo, distintos poemas que forman parte de la obra y que le eran susurrados al oído por sus autoras, mujeres escritoras de Cantabria. La voz femenina devino un elemento de singular relevancia en la obra, estando doblemente presente en las instalaciones y en la performance.

No hay comentarios:

Publicar un comentario